How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb

21:19

La cara que se me queda cada vez que empiezo una PEC nueva de una asignatura complicada

Segunda entrada consecutiva en la que aludo a una película de Kubrick, en este caso Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964), aunque esta vez no entraré a analizar sus paralelismos con nuestra situación, sino que me quedaré en el literal del título alternativo.
Me he percatado por nuestras conversaciones en el foro y los comentarios en las últimas entradas del blog que tenemos aproximaciones diferentes al manejo de nuestro tiempo como estudiantes de la UOC, y quiero aportar mi granito de arena sobre cómo me planifico, las cosas que he probado, las que me han funcionado y las que no.
Cuando empecé en esta universidad (es mi tercer trimestre consecutivo) llevaba una década sin cursar estudios universitarios; había perdido la capacidad de ponerme encima de unos apuntes y trabajarlos hasta convertirlos en parte de mí, y ello a pesar de que había hecho un montón de cursos públicos e incluso estudié portugués durante un año (pero solo lo hablo en la intimidad, como aquel otro el catalán).
En la PEC 1 de CTIC estudiamos la confección de un Plan Personal de Estudio (PPE), ideado para extenderlo a todas nuestras asignaturas para facilitar su desarrollo y que (y aquí viene la acerada crítica que me costará suspender la asignatura) encuentro pantagruélico, abigarrado, exagerado, más propio del Estado de Hobbes devorando al individuo que de un sistema útil que, a la vez, contradictio in termini, permanezca fuera del propio sistema.
Sinceramente, no le encuentro utilidad a copiar en un documento toda la información de la que disponemos en los planes docentes y similares. Otra cuestión muy diferente es la planificación grupal, que sí tiene su utilidad.
Ahora os voy a explicar qué es lo que hago yo habitualmente (como ya expliqué en un comentario a una entrada anterior): apunto todas las tareas en el calendario del móvil siguiendo esquemas fijos y proactivos. Por ejemplo, el jueves de la semana que viene Bacary y yo tenemos que entregar la PEC 2 de Estadística, y en mi calendario pone Entregar PEC 2 de Estadística, y en la localización pone UOC (porque me reconoce la sede de Madrid), y la fecha es la correcta. No se necesita más para expandir este sistema ad infinitum y al resto de áreas vitales; en mi opinión, un sistema perfeccionado y simple de PPE, sobre todo para los que vamos a ser profesionales de la Información y la Documentación y hemos de aprender a evitar la innecesaria redundancia documental.
Ejemplo práctico 1: quiero saber cuáles son todas mis fechas de entrega de PECs, así que busco en mi calendario la cadena PEC; como las he estructurado con un esquema determinado, me aparecerán todas.
Ejemplo práctico 2: quiero saber cuáles son las fechas y horas de las pruebas de síntesis a las que me voy a enfrentar, así que busco en mi calendario la cadena PS y me aparecen todas y me doy cuenta de que estoy completamente chalado con la disposición que he elegido en mi hoja personal de pruebas.
Ejemplo práctico 3: en mi grupo de amigos se celebra regularmente un evento llamado La fiesta de la tortilla, pero las fechas no son fijas y quiero saber cuándo es la próxima; busco en mi calendario la cadena tortilla y veo que es este sábado, ¡qué felicidad!
Yo me he adaptado a este sistema y creo que él a mí, y convivimos en una simbiosis enfermiza y rayana con el trastorno obsesivo-compulsivo que, sinceramente, me evita bastantes ansiedades. ¡Pero no es el único sistema! He probado otros en el pasado y algunos son compatibles, pero no me han funcionado bien, así que os los enumero y os animo a que los probéis, pero sabed que si ellos fueran Galactus, yo no sería su Norrin Radd (acabo de pasarme Internet entera con semejante cita subcultural):

  • La cadena: este método es simple y efectivo para la creación de pequeños hábitos generales como, por ejemplo, estudiar a diario. Consiste en tener un calendario con casillas en las que puedas tachar cada día que has consumado el hábito que quieres crear (que has estudiado, vaya). Se supone que ver cómo crece la cadena de cruces a medida que tachas los días te produce bienestar, pero a mí solo me producía ansiedad porque no podía dejar de mirar fijamente los días que, por mi agenda, no podía estudiar, y entonces tendía a compensarlo estudiando más en otros, y mal.
  • Pomodoro: está muy extendido entre los gurús internáuticos de la productividad. Su nombre proviene de usar un cronómetro de cocina con forma de tomate como atractivo graciosete para que el autor vendiera muchos libros, pero en realidad podéis usar uno con forma de apio si a vuestro superego le place. Consiste en estudiar a intervalos fijos y cortos de tiempo sobre la teoría de que dedicarse plenamente a una tarea y alternarla con dedicación completa a un tiempo menor de ocio satisface al cerebro. Bullshit, digo yo, esto también me producía ansiedad porque pasaba más tiempo mirando lo que quedaba para que el marcador llegase a cero que concentrándome en la tarea entre manos. Si queréis probarlo, los intervalos recomendados son 25' de estudio y 5' de descanso, con un descanso largo de 30' cada tres de los cortos. Yo, por mi parte, me concentro mejor en periodos largos de tiempo porque me lleva al menos 20' entrar en mi zona de flujo.
  • Getting Things Done (GTD): es el enemigo del Pomodoro a nivel mercadotécnico a pesar de ser compatibles. Es un enrevesadísimo sistema de gestión de tareas que originalmente requería tanto espacio para desarrollarlo que casi tenías que cambiarte a un piso más grande para poder ser productivo. Se basa en un sistema de ficheros (originalmente físicos) y carpetas en los que organizas tus actividades según estén en desarrollo, sean proyectos futuros (con diversos grados de posibilidad de cumplimiento), sean cosas que has delegado u otras que necesiten más estudio; también involucra al abecedario y al calendario, cada uno con carpetas separadas por cada letra y por cada día del año, y no han metido las fases lunares porque Azathoth no ha querido. No llegué a probarlo aunque me compré y leí el libro, pero aún no estoy en tan profundo grado de trastorno, y eso que tengo espacio en casa para comprarme unos cuantos muebles archivadores y llenarlos de carpetas y convertirme prematuramente en mi propia versión de la vieja de los gatos.
  • Bullet Journal: este lo mencionó Adriana y es con el que estoy menos familiarizado a pesar de ser lo mismo que hago con el calendario del móvil. ¿Qué me echa para atrás? El soporte fósil. Al igual que muchas personas ahí fuera, donde hace frío y está oscuro, yo también he pasado por la fase de la querencia por el material de papelería, el cual adquiría para escribir la gran novela americana, que planeaba muy cuidadosamente (ya os he dicho lo del TOC) y luego nunca escribía. Tengo la fortuna de que la que me aguanta aún usa papel y boli para sus tareas laborales y le da salida poco a poco, pero he tenido que reconocerme a mí mismo que no puedo seguir invirtiendo en árboles muertos que no voy a usar (excepto que sean bellísimos libros de ensayo o novela, y ello a pesar de conocer la acerada crítica de Karl Marx al concepto de fetiche en el consumo capitalista).
Encontrar un método adecuado de organización del tiempo es una de las habilidades que hemos de desarrollar en la asignatura de CTIC, no solo del nuestro sino del de los demás, desde el respeto y la comprensión de sus vidas privadas y la maravillosa asincronía que guía nuestro proyecto y tanto me gusta. El PPE y el Gantter no son nuestras únicas posibilidades de planificación, y creo que gozaríamos de la suficiente autonomía en la asignatura para implementar un buen GTD sí deseásemos torturarnos. Sin embargo, por el momento lo hacemos muy bien a pesar del caos y la abundancia de off topics que tenemos en el foro (¡me encanta!). Si no está roto, no lo arreglemos.
Para terminar, el vídeo musical de la semana. Se trata del primer disco de Kraftwerk, Tone Float (1969), de cuando aún se llamaban Organisation; este último nombre es lo único que tenía sentido de todo el disco, bellísima metáfora de que una excesiva organización puede funcionar a veces como los árboles que no nos dejan ver la espontánea belleza del bosque de nuestro proyecto.

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7 comentarios

  1. Juan, tu sabiduría siempre es bienvenida por estos lares :D

    La verdad es que yo a pesar de ser una persona muy ordenada y que necesita de ese orden para poder seguir viviendo en armonía, soy un desastre organizándome en los estudios; Aunque luego lo saque todo bien el primer momento de caos nadie me lo quita xDD

    Recojo tus consejos en cuanto a organización como si se tratara de la marmita del druida e intentaré ponerme seriamente con esto del orden universitario :D

    Telita con los inicios de Kraftwerk :P, no lo conocía, gracias!, de todas formas aunque me guste la música experimental y la improvisación esto es too much for me. Tengo un amigo con el que harías muy buenas migas, lo sabe todo en cuanto a música y todo en cuanto a música experimental y raruna. Otro día os hablaré de un programa de radio que hacemos mis amigos y en el que cuento con mi propia sección,"vientos del norte", donde pongo músicas nórdicas, cuando la universidad de deja, y donde podréis descubrir musiquita de la buena :)

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    1. Tú necesitas el orden para armonizar y yo para no volverme loco, tengo la cabeza excesivamente acostumbrada a la estructura y alejarme de ella me sienta mal hasta niveles casi patológicos :S

      Y sí, pásanos un enlace a un streaming o un podcast de ese programa; en realidad yo no estoy mucho por lo experimental, lo mío son los '80 en sus versiones torteras y bailables, pero he convivido con gente muy friki durante media vida y siempre queda poso.

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  2. Me acuerdo que ya el pasado trimestre nos habías hablado de tus técnicas. A raíz de ello traté de hacerme con la de Pomodoro. Duré dos días.

    Cuando se tratan de los estudios, mi organización es algo más desestructurada. Una vez conocidas las entregas, divido las subtareas a grosso modo y las voy realizando en dias alternativos. Sí coincidimos en que también yo anoto las fechas de las entregas de la PEC, así como las pruebas de síntesis. Si estudio en casa funciono mal. Sí quiero ser realmente eficiente, la Biblioteca es mi santuario. Cuatro horas en la Biblioteca y pude realizar todos los ejercicios de Estadística.

    Nao sabia que você falava portugués! Falado e escrito? Seria interessante se os dois pudessemos conversar um pouco. Se tens vergonha, nao faz mal.

    El principio del album suena bien, especialmente, de fondo. Me ayuda a escribir. ;)

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    1. Pomodoro es un infierno estresante, entiendo que no pudieras con esa técnica; en realidad no he conocido a nadie que la use con éxito, pero cuando se puso de moda todo el mundo invirtió en un cronómetro de cocina con forma graciosa. El mío tiene forma de huevo.

      Yo no divido las subtareas, soy más clásico de lo que parece: preparo la plantilla de entrega en Word con el formato perfecto para solo tener que añadir texto (o ecuaciones), imágenes y bibliografía, es decir, que solo necesite desarrollar pero no modificar la apariencia salvo para resaltar. Hago cada PEC del tirón durante los días que me ocupe, sin alternarla con otras; algunas se resuelven en un par de horas, otras me llevan varios días por su complejidad o longitud. Por ejemplo, Análisis Documental me lleva poco porque ya has visto que son PEC cortas; sin embargo, no sé si has cursado Búsqueda y Recuperación de la Información, pero su tercera PEC del cuatrimestre pasado me ocupó 21 páginas (con muchas imágenes, eso sí).

      Y, para mí, mi santuario de estudio es el salón de mi casa; he intentado la biblioteca del Congreso, pero conozco a todo el mundo y no es muy funcional; también la del Museo Reina Sofía (vivo a dos manzanas), pero no me concentro. En realidad donde me concentro mejor es en las cafeterías, pero me da mucha pereza.

      Yo tampoco sé si sigo hablando portugués a estas alturas (y sí, me da un poco de vergüenza); solo lo estudié un año a nivel A1, pero no le puse todo el interés que debía. Estuve haciendo intercambio de idioma por Skype y Whatsapp con un brasileño, pero no llegó muy lejos. Y luego empecé en la UOC y lo dejé porque no podía estar a todo. Vamos, que solo hablo correctamente castellano e inglés, ¡aquí los políglotas sois Adriana y tú!

      Me alegro de que te guste el disco que puse, pero te confieso que a mí me pone algo nervioso :D

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  3. Querido Panorámix (Paqui dijo algo de un druida, no?), después de leer con atención tu entrada, me queda clara una cosa: cada cual se organiza como buenamente puede.

    Por suerte, todos somos distintos y tenemos mentes (perturbadas) que funcionan de formas variadas y es de recibo que nuestras formas de organizarnos sean diferentes. El problema es siempre encontrar la forma que más se adecue a nosotros pero una vez la encontramos, el camino se hace un poquito más llano. Yo, por ejemplo, tengo muchísimos problemas para concentrarme. Soy muy dispersa y me cuesta un buen rato ponerme. Además, en cuanto lo hago, necesito cero distracciones. Me convierto en un ogro y si me hablas, te muerdo. Además, la productividad, igual que la creatividad, me vienen a oleadas así que debo cazarlas al vuelo y hacer uso de ellas en cuanto llegan porque si se escapan, ya la hemos cagado.
    Así que mi método de trabajo consiste en encerrarme en mi santuario/habitación y solo salir en cuanto, por ejemplo, he terminado el trabajo o una sección del trabajo. Bathroom or snack break y luego vuelta al ordenador/estudio.

    En cuanto a mi poliglotismo... No sé yo si tiene mucho mérito ser bilingüe cuando naces y vives en una sociedad bilingüe aunque los otros idiomas si me los curré/curro y me hacen sentir muy proud of myself.

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    1. Te entiendo perfectamente, yo no puedo estudiar o escribir si la que me aguanta está rondando por casa, aunque esté en la otra punta; como también me cuesta entrar en flujo, solo paro a media mañana para tomar un café. Cualquier otra distracción tiende a arruinarme la jornada entera, ¡incluso anímicamente!

      Y el poliglotismo es una pasada que ha de alabársete mucho. Si algún día termino este grado y luego hago un Master y luego quiero opositar al cuerpo de Archiveros-Bibliotecarios de mi administración, tendré que ponerme fuerte con el francés y/o alemán; lo intenté durante un tiempo con el primero y me veía incapaz de pronunciar ciertas letras. ¡Para mí sois héroes!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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