¿Barroco o Neoclásico?

23:20


Debo confesar que estuve esperando con nervios la entrada de Bacary por saber si utilizaba el mismo tema al que yo llevaba unos días dándole vueltas. Lo cierto es que su entrada está relacionada pero, como la mía también lo está con otros temas que ya hemos tocado, aceptaremos barco y me permitireis que insista en el asunto. Please, thank you.

El otro día hablábamos del “menos es más”, de como en este grupo somos más partidarios de una presentación clara y sencilla, alejada del barroquismo y cualquiera de los elementos sobrantes o disruptivos que alejen la atención de lo verdaderamente importante: el texto.

Por ello resulta irónico que ahora que hemos llegado al momento en que toca redactar el contenido de nuestro sitio web, nos encontremos con el problema de que nos sobran palabras, de que el límite de vocablos que nos impone esta actividad nos parece demasiado limitado, valga la redundancia. 

Debo decir, sin embargo, que todavía no me he encontrado con el problema pues he tenido cierto bloqueo a la hora de escribir mi parte pero sé que cuando las musas decidan hacerme caso (tranquilos, las tengo amenazadas), me voy a encontrar con el mismo problema que mis compañeros. Porque el hecho de que nos guste el minimalismo y huyamos de lo barroco y lo recargado, no está reñido con que también disfrutemos hablando por los codos (y los tobillos y las rodillas y toda clase de articulaciones). 

En definitiva, nunca estamos contentos. Cuando queremos poco, nos dan mucho. Cuando queremos mucho, nos dan poco. Y oye, llamadme loca, pero igual eso es bueno porque nuestro “descontento”, nuestra “disconformidad” nos obliga en cierta manera a desafiarnos a nosotros mismos, a trabajar más duro para llevar a cabo el trabajo y, pensándolo bien, a aprender y a estimularnos a hacer las cosas de un modo distinto al que por naturaleza nos veríamos inclinados.


You Might Also Like

3 comentarios

  1. Sintetizar se me ha hecho aún más fácil de lo que creía. Primero unas palabras, después frases y he terminando borrando párrafos. Terminé teniendo la misma sensación que cuando me organizo mi habitación.

    El inconveniente está en no poder desarrollar a niveles que nosotros nos gustaría y que hicieran que los conceptos fueran mejor compreendidos. Terminará por ser un texto simplón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es lo que me da miedo... Que se convierta en un texto simplón.

      Creo que eso es lo que me bloquea, que escribo pensando en qué debe tener X número de palabras y por eso me freno al explayarme.

      ¿Qué es mejor? ¿Escribir todo lo que quieres escribir y luego recortar o directamente escribir teniendo en cuenta esa limitación?

      ¿Cuántas veces he escrito la palabra escribir? xDDDD

      Eliminar
    2. Tengo miedo en los mismos términos que vosotros: no quiero que resulte un texto demasiado simplón. Bueno, seamos sensatos y pensemos en términos de programación neurolingüística: no es miedo, solo el ligero temor de que lo que diga no esté completo por la limitación del número de palabras.

      De todas formas, creo que esto de aprender a sintetizar tampoco me viene mal porque me da problemas en otras asignaturas. No sé tú, Bacary, pero cuando la profesora de Análisis Documental nos dijo que su asignatura era de ir al grano y no enrollarse con literaturas, algo se rompió en mi interior; de hecho no he terminado aún la PEC que hay que entregar mañana cuando, si hubiera sido de enrollarse, le habría escrito ya El Quijote. A mí esto de ser claro y conciso me trae por el camino de la amargura.

      Eliminar

Subscribe